La historia de nuestra ferretería comenzó en los rincones de Chiquinquirá, de la mano de un hombre excepcional, Ernesto Aguilar. Desde temprana edad, Ernesto se sumergió en el mundo del trabajo y el comercio, aprendiendo cada faceta con dedicación y pasión. Los años 30 y 40 del siglo pasado marcaron sus inicios, y su determinación se convirtió en el cimiento de lo que somos hoy.

Ernesto, nuestro fundador, se convirtió en un experto en cada detalle del comercio. Desde la limpieza meticulosa del espacio de trabajo hasta la presentación impecable de su negocio, él comprendió la importancia de cada aspecto. Su rol no solo abarcaba la gestión, sino que también abrazaba la labor del dueño, convirtiéndose en gerente y líder desde esa época.

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Movido por la visión y la conexión con la comunidad, Ernesto identificó sus necesidades y preferencias. Fue así como nuestra ferretería comenzó como una especie de tienda surtidora, donde dulces, herramientas, artículos de caza y pesca se mezclaban en ella . Cada artículo tenía su historia, y cada compra estaba marcada por la atención y el cariño que Ernesto brindaba a cada cliente.

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En 1948, motivos inesperados  llevaron a Ernesto a emprender un nuevo camino, esta vez en Bogotá. Pero la pasión por el comercio y la búsqueda de brindar lo mejor a la comunidad nunca disminuyeron. En la capital, Ernesto se centró en el sector ferretero, transformándose en uno de los principales importadores de herramientas de marca en el país.

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Ernesto, a lo largo de los años, no solo construyó una ferretería, sino también un legado de excelencia. Su dedicación a la calidad, el servicio y la satisfacción del cliente estableció un estándar que continuamos honrando hasta el día de hoy. Cada herramienta que vendemos, cada consejo que ofrecemos y cada sonrisa que compartimos con nuestros clientes son tributos a su legado.

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Mirando hacia adelante, seguimos inspirados por la visión de Ernesto. Nuestro compromiso con la comunidad, la calidad y la innovación persiste más fuerte que nunca. Como uno de los principales nombres en la industria ferretera, estamos decididos a mantener vivo el legado que nuestro padre fundador nos dejó.

Hoy, años después de la partida de Don Ernesto, sus hijos son los guardianes de su visión y legado. Como herederos de su pasión y dedicación, nos comprometemos a llevar adelante su legado con la misma determinación que él demostró en sus días fundacionales. Cada decisión que tomamos, cada herramienta que ofrecemos y cada relación que construimos refleja la herencia de un hombre que creyó en el valor de la excelencia y el servicio. En cada paso que damos hacia adelante, miramos hacia atrás con gratitud y admiración por el camino que Don Ernesto trazó para nosotros.

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Cada vez que confían en nosotros, nos inspiran a seguir adelante con nuestra misión de excelencia y servicio. Gracias por elegirnos como su aliado en el mundo de las herramientas y la ferretería

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                          ¡Gracias por hacer parte de Ferretería Aguilar!

                                 Honrando el Pasado, Forjando el Futuro.

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